Una boda única
«El Mundo está cambiando». Eso debieron pensar los padres de Romit cuando les comunicó que se casaba con su compañero Walter. Esta boda fue una boda única, y no lo decimos nosotros, sino los invitados hindúes que asistieron, muchos de ellos, a su primera boda del mismo sexo.
Para Bodas del Sur fue un gran honor trabajar en este evento, en que sabíamos que íbamos a sobrepasar muchos límites impuestos por una cultura milenaria. Estábamos dispuesto a ello.
Artículos de revista de la boda de Romit & Walter
Desde la primera conversación nos cautivó lo mismo tanto de uno como de otro: su «elegancia». Elegancia al escribir, elegancia al hablar con nosotros, al expresar sus deseos, elegancia al escucharnos, elegancia al vestir, elegancia el día de la boda, y meses más tarde cuando pasaron por Sevilla a saludarnos. En cierta manera, con ellos aprendimos que siendo elegante se llega más lejos. Gracias, Romit & Walter.


La boda debía de ser una mezcla de culturas: Romit era de origen hindú, pero Walter era Sudamericano, por lo que Sevilla era ele scenario perfecto mestizo y representativo de ambas culturas. El ambiente rural no encajaba en la estética que querían darle a su boda, por lo que fueron Palacios los Venues elegidos.
La preboda fue en el Palacio IX, uno de los mejores palacio de la ciudad que quedó inundado de color y buena música, además de la mejor gastronomía y cómo no, de coctelería… y es que esta primera noche tenía que ser inolvidable para las dos familias que se acababan de conocer.










Llegó el día..
La noche previa había sido un éxito: las familias estaban felices, ellos estaban radiantes, y el Sol brillaba dispuesto a dar lo mejor del verano sevillano para el evento de sus vidas. Nada podía fallar, y nada falló.
Ambos eligieron dos suites de un prestigioso hotel de Sevilla, donde compartieron Champagne, consejos de sus amigos y familiares, y un espectáculo flamenco en exclusividad para ellos…



La ceremonia se celebró en el más prestigioso hotel de la ciudad, y la recepción en una casa palacio cercana donde cada detalle estuvo estudiado, diseñado, planificado y ejecutado. Y es que como decíamos, con la elegancia se llega donde otros no llegan…




A pocos metros el palacio donde se celebró la recepción.






Que no termine la Fiesta!
Querían alargar un poquito más la celebración, y sobre todo disfrutar tranquilamente de tantas personas importantes a la vez. Para ello, se alquiló una coctelería en el centro de Sevilla donde se celebró el último adiós.




Si os pasa como a nosotros, que nunca nos cansamos de ver esta boda, os animamos a que veáis parte del reportaje fotográfico que Niccolo Guasti hizo para esta pareja.
Inolvidables Romit & Walter…